Ícono del sitio Blog Rey del Tanque

Tanques de acero vs. tanques de aluminio

Los contenedores industriales deben mantener los procesos productivos funcionando con material disponible y como una forma de almacenar para luego transportar al siguiente proceso, recolectar el producto terminado para su próximo envasado o para recolectar las sustancias o agua desechada, derivada de los mismos procesos. En esta ocasión, ponemos cara a cara las fortalezas e inconvenientes de los tanques fabricados con acero, a comparación de aquellos hechos con aluminio. 
En términos generales podremos ver que ambos cuentan con muchas características positivas. Dependerá el tipo de uso, presupuesto y condiciones de cada empresa para deliberar cuál de los tanques industriales de uso industrial es el adecuado:
Tanques de acero
  • El material es considerablemente pesado, cuando lo comparamos con el aluminio y otros materiales disponibles en el mercado. Esto nos hace pensar en la dependencia de transporte grande y maquinaria para llevar el tanque desde el lugar en donde se fabricó hasta su destino; cuando la capacidad y el peso son altamente restrictivos.
  • Tiene una elevada resistencia mecánica, por lo que puede soportar el uso y el abuso cotidiano.  
  • Erosión a causa de oxidación. Como práctica preventiva, deben aplicarse capas de pintura u otros recubrimientos para prevenir la manifestación de óxido.
  • Es una alternativa con muchos beneficios, pero uno de los costos más elevados en el mercado. 
Tanques de aluminio
– El peso del aluminio puede llegar a ser un tercio del peso natural del acero, por lo que nos
abre las opciones disponibles para transportar el tanque y llevarlo al lugar de trabajo. Aunque el peso es relativo, los tanques de alta capacidad podrían requerir movilización con
grúa u otra maquinaria profesional para evitar dañarlos y evitar lesiones al cargarlos.
– Es un material menos resistente que el acero, por lo que tiende a tener más abolladuras con el uso e impactos incidentales.
– No se oxida. Aunque en realidad el aluminio sí puede llegar a oxidarse, la capa blanquecina-grisácea resultante detiene el avance de la oxidación.
– Es una opción de costo bajo, en comparación con el acero.
 
En el gran esquema de las cosas, debemos considerar lo que esperamos de los tanques y la función que realizarán en la empresa; el tráfico de personal, el material contenido, las condiciones presentes (Ej: maquinaria cercana, temperatura, agentes ambientales) y la normativa o estándares que deberemos observar. Una opción más económica puede tener una vida más corta en la aplicación a la que estaría designada, implicando más gastos por reparaciones o reemplazo del equipo.
Los usos más comunes según el material:

Acero: Industrias de alto impacto. Construcción, plantas fundidoras, aserraderos, minería, ferroviarias, manejo de metales.

Aluminio: Industrias de uso intensivo. Bebidas, distribución, fábricas, petroquímicas, papeleras, minoristas.

Conoce más sobre las características de los tanques especiales en el amplio catálogo de El Rey del Tanque. 
Salir de la versión móvil