La industria necesita cumplir con normativas de seguridad, mientras que debe cuidar presupuesto, por lo que debe encontrar precios competitivos, tipos de tanques altamente durables (cuya duración justifique la inversión hecha) o una combinación de ambos. Entre los tanques industriales, los metálicos van paso a paso repuntando en el gusto de los equipos de desarrollo, al ofrecer múltiples beneficios y mayor resistencia mecánica. A continuación, mostramos detalles de dos tipos de materiales metálicos que han sumado valor a los procesos productivos:
Acero inoxidable
Aunque contienen la misma cantidad de hierro y carbono, el acero inoxidable se elabora agregando un 10.5% de Cromo; este elemento genera una capa de óxido de cromo que protege la superficie de la corrosión. Una mayor resistencia permite diseños con menos material, pudiendo también prescindir de pintarse y reducir gastos de mantenimiento, gracias a la resistencia del material. En directa comparación, tienen una mayor expectativa de vida útil y mayor resistencia a la corrosión.
Para todo tipo de sustancia, agua, combustible, sustancias químicas entre otros. Versatilidad amplia para adaptarse a cualquier tipo de proyecto. Para industria alimenticia, farmacéutica, empresas químicas, uso de químicos en otros procesos, sistemas contra incendios, de transporte y autoconsumo, flotillas de autos, entre otros.
Acero al carbón
El material que representa el 90% de todo el acero producido en el mundo, parte de la razón por la que los tanques de este material base tienen un precio más bajo, comparado con los inoxidables, pudiendo contener hasta 2.1% de carbón, haciéndolo más fuerte y firme. De equiparable flexibilidad para modificar según dimensiones y requerimientos de cada proyecto, sean de tipo horizontal, vertical o diseños especiales. Acercándose a expertos fabricantes, pueden crearse según capacidad y resistencia.
Aunque las prácticas de fabricación son muy similares a las del acero inoxidable, una diferencia sería la soldadura, que requiere más tiempo por necesitar precalentado y post-calentado del material. Pueden soportar temperaturas extremas sin agrietarse, fundirse o sufrir otro daño. Los tanques que cumplen con el estándar UL pueden almacenar líquidos inflamables, mientras que los estándares pueden usar un recubrimiento epóxico para distintas aplicaciones.
Aunque las prácticas de fabricación son muy similares a las del acero inoxidable, una diferencia sería la soldadura, que requiere más tiempo por necesitar precalentado y post-calentado del material. Pueden soportar temperaturas extremas sin agrietarse, fundirse o sufrir otro daño. Los tanques que cumplen con el estándar UL pueden almacenar líquidos inflamables, mientras que los estándares pueden usar un recubrimiento epóxico para distintas aplicaciones.
Para procesar o almacenar líquidos, aire, bio-fluidos, químicos, combustible, refrigerante, petróleo, propano, vapor y agua. Versatilidad amplia para adaptarse a cualquier tipo de proyecto e industria. Excelentes para almacenar productos calentados.
Recapitulando, además de buscar maximizar el presupuesto disponible cuando se planea una adquisición de nuevos tanques, se debe considerar los beneficios que cada material y diseño nos ofrece. Limitar nuestra visión al factor precio puede cegarnos y no ver la conveniencia y los ahorros que un tanque más resistente y durable puede traernos.
Conoce más sobre los tanques metálicos de acero inoxidable aquí.
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